18 ago 2010

El jarrón

Buenas

Hace unos días, estaba hablando con un par de amigas (tb compañeras de trabajo), sobre eso de los desengaños, y en un momento dado R. utilizó una metáfora muy buena, ¿alguna vez se os ha caído un jarrón?¿se ha roto?¿lo habéis "arreglado"?¿faltaba algún cachito?

Tienes un jarrón y quieremos compartir ese jarrón así que en un momento dado se lo das a alguien y puede que lo cuide y no le pase nada al jarrón y tenga flores y adorne una mesa o un salón o libre es la imaginación. Otras veces el jarrón se rompe y con cuidado al cabo de un tiempo lo reparas, a veces (muchas veces) falta una esquirla pequeña, pero si no lo miras por ese lado no se nota, así que con un poco de suerte puedes darle el jarrón a otra persona, puede que no, pero si se rompe otra vez, entonces cuesta más arreglarlo y ya no queda tan bonito y después te da miedo prestarlo otra vez porque sabes que si se rompe de nuevo será cada vez más difícil arreglarlo, a veces sucede que se ha roto de tal forma o tantas veces, que no se puede arreglar de nuevo por mucho que lo quieras pegar y lo único que te queda de aquel jarrón es una bolsa con un montón de polvo de porcelana que no sabes como pegar, es un puzzle de un millón de minúsculos elementos al que le faltan tantas piezas que terminas por dejarlo olvidado en una caja en el desván.

Vivid bien.
Nos leemos.

5 comentarios:

Zorro Volador dijo...

Interesante metáfora.

Entiendo que el jarrón es la persona desengañada y que, con cada desengaño, pierde una esquirla.

Lo que no me termina de cuadrar es que llegue al extremo de convertirse en polvo a base de desengaños. Si es así, algo le pasa al jarrón: no se repara con buen pegamento, el material del que está hecho no es de buena calidad y debe ser recocido de nuevo, etc. No me parece lógico que un jarrón se lleve tantos “desengaños” ¿infidelidades? como para acabar hecho polvo.

En cualquier caso, los jarrones están para lucirlos, y las flores que contienen pueden desviar la atención del observador, que tal vez ni se fije en sus esquirlar perdidas. Un jarrón guardado en el desván no sirve para nada, sólo ocupa un espacio valioso e inútil en el desván.

Ays, qué metafórico empieza el día.

Saludos…

Radagast2099 dijo...

Puff lo de dejarlo en el desván no nos ha pasado a ninguno de los que estábamos en la conversación, toquemos madera, y no creo que sea cuestión de la calidad del jarrón, a veces los de mejor calidad esos de porcelana fina, que podemos decir "delicados" simplemente no se pueden pegar, aunque a veces puede que te presten un buen adhesivo y se recupere o como dices se tenga que recocer la porcelana, pero en estos dos últimos casos necesitas ayuda externa y muucha, muucha suerte.

Abrazos.

Wild Ceci dijo...

Jo, qué entrada tan triste...lo peor es que te olviden, sobre todo cuando estás machacado...

Mejor una figurita tallada en madera...que es preciosa y más resistente. yo soy de esta clase, :D

Por cierto, vi ORIGEN, me en-can-tó.

Radagast2099 dijo...

Origen es "cojonuda", y el jarrón es una metáfora, tu "figura de madera" es un jarrón de esos resistentes y de buena calidad que aguantan mucho, probablemente con dibujos de flores de jazmín y azahar.

;P

R dijo...

Radagast... gracias por la parte que me toca ;)
Creo que tod@s los que hemos pasado por esa sensación sabemos lo que es el jarrón... tener que recoger los cachitos de nuestro corazón, a veces del alma entera, de nuestras ilusiones, de nuestra fe y nuestras esperanzas... que cada vez, con cada golpe y cada desengaño, son más y más difíciles de regenerar...
Es una sensación ya casi familiar.
Sí que es verdad que cada uno estamos hechos de una pasta diferente. Hay 'materiales' más resistentes a los golpes, esa figurita de madera es muy buen ejemplo :) No hablo de calidad, sino de simplemente de lo que nos ocupa... lo que sucede cuando algo golpea. Ojalá todos fuéramos de duro granito, tantas veces lo he deseado!! Pero ese deseo no dura más que un segundo... porque eso significaría que la vida sería diferente, nosotros seríamos personas diferentes... y eso no quiere decir mejor, sólo diferente.
Los materiales frágiles también tienen su belleza... aunque la desventaja es tener que elegir entre rodearlos de plastiquito de burbujas, para que nunca se rompan... o arriesgarse a mostrar a alguien su delicada belleza, arriesgándose a que unas manos torpes lo arrojen al suelo.
En fin... sea como sea, es lo que somos. Y nos irá bien, estemos de la pasta que estemos hechos. Seguro.
Besitos!
R :)